En este mundo acelerado en el que abundan las distracciones y el tiempo parece escapársenos de las manos, cultivar un hábito de lectura diario puede ofrecer el alimento intelectual y el desarrollo personal que tanto necesitamos. Al igual que los rituales matutinos pueden marcar el ritmo de cada día, crear rituales de lectura aportará conocimiento, imaginación y reflexión a tus rutinas diarias. A continuación te explicamos cómo puedes hacer que la lectura forme parte de tus rutinas diarias.
- Decidir sobre el tiempo de lectura: Establecer un tiempo de lectura: Empezar a leer es tan fácil como designar un tiempo de lectura específico en tu horario - ya sea antes de empezar a trabajar por la mañana, o antes de relajarte a la hora de dormir - ¡de esta manera no se te escapará! Crear esta rutina es garantía de éxito.
- Crea un rincón de lectura acogedor: Encontrar un lugar de lectura acogedor es muy importante. Lo ideal es encontrar un lugar cómodo, bien iluminado y lleno de cojines para que puedas sumergirte por completo en los libros. También puedes añadir cojines, mantas cálidas y música relajante para crear un ambiente que te apetezca visitar cada día.
- Fíjate objetivos alcanzables: Empezar poco a poco es clave a la hora de fijarse objetivos de lectura que pueda alcanzar de forma realista, ya sean páginas al día o capítulos leídos al día: establecer objetivos de lectura alcanzables le mantendrá motivado y evitará que la lectura se convierta en algo abrumador.
- Elabora tu lista de lectura: Encontrar libros que resuenen contigo puede ser una increíble fuente de motivación. Selecciona libros que coincidan con tus intereses: ficción, no ficción, autoayuda o poesía; tener algo en tu lista de lectura que te emocione puede hacer que el hábito sea más tentador.
- Minimiza las distracciones: Con nuestras vidas digitales tan saturadas de notificaciones y distracciones, crear un entorno de lectura sin interrupciones es crucial. Apagar el teléfono en silencio, cerrar la sesión en redes sociales como Facebook o Twitter y desconectar un rato del mundo online es importante para crear el ambiente de lectura ideal.
- Haz que sea una zona libre de tecnología: Cuando leas libros físicos, haz que tu tiempo de lectura sea libre de tecnología para dar a tus ojos y a tu mente un descanso de las pantallas y permitirte involucrarte plenamente con lo que la palabra escrita tiene que ofrecer.
- Anota tus pensamientos: Lleva un diario de lectura para anotar tus reflexiones, citas favoritas e ideas de cada libro que leas. Esto no sólo mejorará la comprensión, sino que también creará una relación más estrecha entre usted y el material que está estudiando.
- Compartir y debatir: Conéctate con otras personas que compartan tus mismos intereses a la hora de leer: únete a un club de lectura, habla de libros con amigos o simplemente charla con un café sobre lo que está leyendo. Comentar literatura con otros lectores puede aumentar la comprensión y proporcionar nuevas perspectivas.
- Sé paciente: Establecer la lectura como parte de tu rutina lleva tiempo y puede haber días en los que circunstancias inesperadas te impidan leer como habías planeado. Sé amable contigo mismo y no permitas que un mal día desbarate tu compromiso de hacer de la lectura una parte integral de tu vida.
- Varía tu material de lectura: La variedad es fundamental cuando se trata de leer. No te limites a leer libros de un solo género o tipo; explora distintos estilos y temas para que tu experiencia lectora siga siendo agradable y estimulante.
La lectura puede ser un regalo que te hagas a ti mismo cada día. Siguiendo estos sencillos pasos e impregnando el tiempo de lectura de intención y alegría, la lectura puede convertirse en parte de un preciado ritual diario que enriquece la vida de múltiples maneras.